Revisando la historia del Blues, me encuentro con el caso de Memphis Minnie (Lizzie Douglas), una de las pocas exponentes femeninas del género, que además tenía la particularidad de tocar la guitarra. Sepan ustedes que, en lo personal, tengo cierta debilidad por las mujeres que tocan instrumentos, y especialmente, si se trata de la guitarra. Pienso que ellas pueden transmitir, como nadie, ciertos aspectos emocionales en la interpretación, que nosotros los hombres o no tomamos en cuenta, o de plano, nos encontramos incapacitados para expresarlos.
Ahora, no crean ustedes que esta mujer de la que hablo era una de esas dulces féminas que rasguean la guitarra y entonan lánguidamente historias de amor y desamor. Todo lo contrario. Memphis Minnie (nombre tomado a raíz de uno de los discos que grabó con uno de sus esposos), era capaz de enfrentarse a lo más selecto del mundo del Blues, en su propio terreno, y vencerlos.
Cuenta la historia, que mucho antes de los ahora populares concursos de talento (llámense Latin American Idol, La Academia, o cualquiera de esas pobrezas que pasan en la televisión actualmente), existieron en el circuito del Blues americano, concursos con un formato de desafío – recuérdese aquella escena de la película Crossroads, donde Steve Vai y Ralph Machio tienen el duelo por el alma del segundo y un viejo blusero -, llamados “Cutting Contest”, (de ahí viene la expresión que se oye en algunos músicos cuando graban duetos actualmente: “he cut me up”). Pues bien, en una de esas ocasiones, relata Big Bill Bronzy en su autobiografía, y para ser exactos el 6 de Junio de 1933, en la ciudad de Chicago, se enfrentó a Memphis MInnie en un Cutting Contest. Bronzy tenía gran respeto por Memphis y sabía que el desafío no sería nada fácil. Los jueces fueron nada menos que Sleepy John Estes, Tampa Red y Richard Jones; también, grandes exponentes del género. Big Hill Bronzy dijo en una ocasión que Memphis podía hacer que una guitarra hablara, llorara, silbara o gimiera el Blues, y que su voz se encontraba cargada de sexualidad, diversión e inteligencia, haciendo que sus interpretaciones fueran vibrantes y resonaran en la audiencia.
El premio del concurso eran una botella de whisky y una de ginebra. Y así, empezó el concurso. Antes de empezar a tocar, Bronzy recibió una ovación de 10 minutos, e interpretó sus mejores números del momento: “Just a Dream” y “Make My Getaway”. Después fue el turno de Minnie, quien se hizo presente y usando toda su capacidad interpretativa cargada de sexualidad y picardía, con “Me and My Chauffeur Blues” y “Looking the World Over”. Ya imaginarán ustedes el resultado. Memphis fue cargada en hombros por dos de los jueces y declarada vencedora. Sin embargo, esto no era nuevo para ella. También tuvo el atrevimiento de vencer a grandes como el mismísimo Muddy Waters. Tal era el calibre de esta mujer.
Su estilo de vida, y su forma de tocar la guitarra, permearon mas allá de su generación, influenciando a gentes como Lucinda Williams, quien grabó “Nothin’ in Rambling” y “Me and my Chauffeur Blues”; y hasta a Led Zeppelín, a quien sirvió de inspiración cuando grabaron “When the Leeve Breaks”, canción que escribiera esta mujer y que documenta una de las inundaciones mas fuertes de Mississippi de que se tenga memoria.
Con ayuda del artículo "Memphis Minnie and The Cutting Contest", de Christopher John Farley.
Ahora, no crean ustedes que esta mujer de la que hablo era una de esas dulces féminas que rasguean la guitarra y entonan lánguidamente historias de amor y desamor. Todo lo contrario. Memphis Minnie (nombre tomado a raíz de uno de los discos que grabó con uno de sus esposos), era capaz de enfrentarse a lo más selecto del mundo del Blues, en su propio terreno, y vencerlos.
Cuenta la historia, que mucho antes de los ahora populares concursos de talento (llámense Latin American Idol, La Academia, o cualquiera de esas pobrezas que pasan en la televisión actualmente), existieron en el circuito del Blues americano, concursos con un formato de desafío – recuérdese aquella escena de la película Crossroads, donde Steve Vai y Ralph Machio tienen el duelo por el alma del segundo y un viejo blusero -, llamados “Cutting Contest”, (de ahí viene la expresión que se oye en algunos músicos cuando graban duetos actualmente: “he cut me up”). Pues bien, en una de esas ocasiones, relata Big Bill Bronzy en su autobiografía, y para ser exactos el 6 de Junio de 1933, en la ciudad de Chicago, se enfrentó a Memphis MInnie en un Cutting Contest. Bronzy tenía gran respeto por Memphis y sabía que el desafío no sería nada fácil. Los jueces fueron nada menos que Sleepy John Estes, Tampa Red y Richard Jones; también, grandes exponentes del género. Big Hill Bronzy dijo en una ocasión que Memphis podía hacer que una guitarra hablara, llorara, silbara o gimiera el Blues, y que su voz se encontraba cargada de sexualidad, diversión e inteligencia, haciendo que sus interpretaciones fueran vibrantes y resonaran en la audiencia.
El premio del concurso eran una botella de whisky y una de ginebra. Y así, empezó el concurso. Antes de empezar a tocar, Bronzy recibió una ovación de 10 minutos, e interpretó sus mejores números del momento: “Just a Dream” y “Make My Getaway”. Después fue el turno de Minnie, quien se hizo presente y usando toda su capacidad interpretativa cargada de sexualidad y picardía, con “Me and My Chauffeur Blues” y “Looking the World Over”. Ya imaginarán ustedes el resultado. Memphis fue cargada en hombros por dos de los jueces y declarada vencedora. Sin embargo, esto no era nuevo para ella. También tuvo el atrevimiento de vencer a grandes como el mismísimo Muddy Waters. Tal era el calibre de esta mujer.
Su estilo de vida, y su forma de tocar la guitarra, permearon mas allá de su generación, influenciando a gentes como Lucinda Williams, quien grabó “Nothin’ in Rambling” y “Me and my Chauffeur Blues”; y hasta a Led Zeppelín, a quien sirvió de inspiración cuando grabaron “When the Leeve Breaks”, canción que escribiera esta mujer y que documenta una de las inundaciones mas fuertes de Mississippi de que se tenga memoria.
Con ayuda del artículo "Memphis Minnie and The Cutting Contest", de Christopher John Farley.
Con ese par de botellas como premio, seguro tu hubieras hecho hasta lo imposible para ganar jeje.
ResponderEliminarMuy interesante y el que estas acompañando los post con vídeos es por demás efectivo.
Saludos.
La palabra interesante ya me esta empezando a cansar jaja, pero no hallo otra para describir los articulos, por cierto eso de los videos enhorabuena, estoy aprendiendo a apreciar un poco mas el blues... ejemplo conciso, tambien se puede "solear" con puritito acorde!!
ResponderEliminarAsi es, hasta antes de gentes como Freddie King y Buddy Guy, los solos en el blues eran así o con otros instrumentos...
ResponderEliminarSaludos.